Dia sin carro, un fútil argumento

 


Desde hace más de dos décadas, los alcaldes capitalinos Mockus y Peñalosa, consideraron, desde el punto de vista filosófico y académico jornadas del día sin carro con el fin de concientizar la población sobre el impacto del tráfico automotor en la movilidad, contaminación y seguridad.

 

Los alcaldes de otras ciudades copiaron la iniciativa, convertida en fantasmales jornadas pedagógicas. Tristemente el fundamento jamás ha sido acompañado con verdaderas políticas de estado que perduren en el tiempo.

 

La movilidad de la ciudad de Cali es caótica. El sistema de transporte masivo es ineficiente. Ante esta realidad, la población ha tomado decisiones de solucionar su movilidad, en forma individual, resultante en la proliferación inusitada del parque automotor. Los alcaldes, en vez de dedicar esfuerzos en un Plan Maestro de Movilidad, han preferido agachar la cabeza y dar la espalda al fortalecimiento de las diferentes modalidades que conforman la movilidad.

 

Desde hace más de diez años no se construyen nuevas ciclo rutas. En vez han estrechado algunas arterias incorporando improvisadas ciclo carriles, irrespetadas e invadidas por motocicletas, sin autoridad ni respeto alguno. Algunos separadores viales fácilmente pueden diseñarse para aumentar cómodas, seguras, señalizadas, iluminadas y semaforizadas alternativas. Al bici-usario tampoco se le exige hacer uso de su espacio dedicado e invade peligrosamente las vías vehiculares bajo el riesgo de inminente accidentalidad.

 

Los andenes y puentes peatonales, otra fácil y económica solución, son un adefesio. Sumidos en total abandono, muchos de ellos invadidos por ventas ambulantes que no permiten la cómoda circulación del caminante.

 

Un Plan Maestro de Movilidad, debe contemplar carriles exclusivos, tanto para el transporte masivo como para las motocicletas. Estas últimas se han convertido en invasoras de los carriles del MIO. Debe buscarse vías alternas que permitan uso exclusivo de motocicletas. Y esto combinado con una adecuada reestructuración técnica, económica y financiera del MIO, que le dé su viabilidad, como pre requisito para estructurar mejor el tren de cercanías, proyecto de gran futuro.

 

La contaminación, argumento ambiental, para la jornada, no se soluciona con restricción pasajera. Cali debe impulsar una política de incorporar nuevas zonas verdes, reforestación de sus cerros tutelares, siembra masiva de árboles en vías, andenes, corredor férreo y creación de verdaderos bosques urbanos, que contribuyan a la huella de oxígeno de ciudad.

 

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2017/03/jardin-botanico-de-cali-un-canto-de.html

 

La solución de vehículos eléctricos, de baja contaminación, debe empezar por la renovación de los equipos rodantes del sistema de transporte masivo, buses alimentadores y taxis. El Ministerio del Medio Ambiente debe procurar con el Ministerio de Hacienda un arancel diferencial para estos tipos de vehículos, que permita, conjuntamente con los departamentos y municipios, bajar el costo de adquisición.

 

La seguridad vial debe comenzar con el firme propósito del adecuado mantenimiento de la existente malla vial, acompañada de señalización, iluminación y complemento de ciclo rutas y andenes peatonales. El rediseño de la actual malla vial y nuevas soluciones a desnivel de intersecciones y vías rápidas es una necesidad.

 

Las soluciones deben ser de larga trascendencia y no quedarnos en la simplicidad de una jornada esporádica, que al otro día se ha olvidado.

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