Ideología y activismo poco saludable

 

Indudablemente las reformas propuestas por el gobierno se basan en ideologías y pensamientos abstractos de activismo socialista, que lamentablemente carecen de modelos exitosos en los países donde se han adoptado.

 

Las declaraciones de Francia Márquez en Cuba elogiando el modelo de salud de la isla, no tienen fundamento alguno y menos cuando se ataca, con resentimiento, señalamiento y odio visceral, a los actuales prestadores de servicio. Sencillamente debe tomarse como un gesto de cordialidad con sus anfitriones. Es lo mismo, cuando nos invitan a cenar a casa de amigos, que, aunque no haya sido de nuestro agrado, se agradece y expresamos que la comida ha sido excelente. Pero como dice el sabio refrán, “No se le pueden pedir peras al olmo”.

 

Profesionales de la salud que han trabajado en la isla atestiguan su precaria situación. La falta de modernos equipos de diagnóstico, laboratorios clínicos carentes de insumos, obsoleta tecnología, un recurso humano de baja preparación y academia científica, sumados a nula disponibilidad de fármacos globalmente probados y disponibles, son algunos elementos que indican un modelo fallido. La baja preparación académica del profesional cubano difícilmente puede ser homologado como médico.

 

Comparativamente a los elogios, y con pocos días de diferencia, la firma Brand Finance destaca a tres centros hospitalarios colombianos dentro de los mejores 250 del mundo. Fundación Valle del Lili (32), Fundación Santa Fe (74) e Instituto Nacional de Cancerología (+100). El año pasado (2022) la revista América Economía igualmente destacó estos tres, a los cuales se sumaron Fundación Cardio Infantil, Fundación Cardio Vascular de Colombia y Centro Médico Imbanaco.

 

Lo anterior sencillamente concluye que el sistema de salud colombiano, con cubrimiento poblacional cercano al 98%, y puntualmente Cali, del cual un 70% pertenece al sector fundacional sin ánimo de lucro, no puede ser catalogado como precario, débil y frágil provocando la reforma propuesta por el gobierno. La mayoría de las EPS, tal y como han venido operando, permiten que sus usuarios acuden a cualquiera de estos centros de alta complejidad.

 

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2019/05/cluster-de-la-salud-caleno-una.html

 

En la arbitraria reforma no se mejoran las condiciones del actual régimen de salud. Sencillamente es un documento enceguecido de equivocada ideología de la salud como derecho fundamental, lo cual no está en discusión. Cambiar el exitoso modelo de atención soportado por el sector privado fundacional hacia la estatización monopolística, tal y como operó el Seguro Social hace treinta años es un craso error. Las estadísticas comprueban como el sector de salud se transformó positivamente cuando este último desapareció y se legisló la Ley 100. 

 

¿Qué hay espacio para mejorar? ¡Desde luego que si! Pero no buscar cambios basados en pueriles conceptos filosóficos.

 

La ministra Corcho no ha presentado una cifra, estadística o presupuesto que sustenten el cambio de modelo, ni mucho menos el costo al erario, al contribuyente y usuario de su reforma. Construir 2500 Centros de Atención Primaria se estiman, solo en obra civil, demandarían $ 9 billones. Ponerlos a funcionar otros $ 9 billones y sostenerlos $25 billones anuales. 

 

En otras palabras, la reforma tributaria de Ocampo se quedó corta en semejante y desproporcionada pretensión, de paso dejando los demás programas sociales desfinanciados.

 

Entregar las llaves del sector salud, como pretende la reforma, a los alcaldes, gobernadores, concejos municipales y asambleas departamentales es abrir el boquete de corrupción, clientelismo y mediocridad. Caso puntual y actual, la intervenida EPS antioqueña estatal SAVIA, con 1.6 millones de usuarios y deudas sin pagar al sistema por $ 400 millones.  Si a esto le agregamos la invitación de traer “médicos” cubanos, la reforma es un esperpento ideológicamente perverso.

 

La reforma no es de enbalconados discursos de semántica clasista. Es de matemática simple y pura. Costo/Beneficio.