Corrupción y Transparencia
La corrupción
debe ser considerada prioridad en la agenda pública. Las autoridades de control
fiscal, disciplinario y penal no son las únicas encargadas de vencer y actuar
frente a estos hechos delictivos.
La sociedad civil tiene el compromiso y
responsabilidad de denunciar cualquier acto que atente contra el erario público
y su institucionalidad. El flagelo afecta la competitividad y desarrollo,
atentando contra la misma estabilidad democrática.
La
corrupción es el más sentido problema de la comunidad
Debemos empezar
erradicando de la cultura cotidiana la facilidad de transgredir la norma a
cambio de una coima o dadiva. La ciudadanía debe ejercer autoridad, vigilancia
y protección del patrimonio público y comunitario. Es la llamada a respetar la norma, lo
reglado, la ley, dando ejemplo de
convivencia ciudadana.
En estas
elecciones venideras debemos elegir a aquellos
candidatos alejados de la ostentación el poder, la codicia y la
voracidad. Debemos optar por quienes han ejercido su compromiso con
responsabilidad, transparencia, claridad y honestidad. Evaluemos que su trayectoria haya sido
enmarcada dentro del más alto sentimiento de valores y principios, apartados
del interés de lucrarse y enriquecerse ilícitamente aprovechando la generosidad
presupuestal del estado.
En las próximas
elecciones se vislumbrarán campañas de candidatos que derrocharán en costosas
piezas publicitarias, fastuosos escenarios, robustas estructuras alimentadas con
cuantiosos aportes económicos y abultados presupuestos para el día electoral.
Es lógico
deducir que esta inversión se aleja de la posibilidad de consecución de
donaciones, aportes de simpatizantes y reconocimiento económico electoral, por
lo tanto, su costo no tendrá otra alternativa de reintegro diferente a emplear
la investidura posterior en provecho propio con el fin de sufragar los
exagerados gastos propios de la misma.
Los candidatos,
en sus respectivos planes de gobierno, deben comprometerse con programas de transparencia en
la función pública. Deben comprometerse en ejecutar con claridad los procesos y
procedimientos contractuales, garantizando que cumplan con la normatividad, en observancia
del marco legal y con amplia difusión informativa de los mismos.
En la próxima
contienda electoral el enemigo a vencer no es el antagónico adversario. Ni
derrotar pensamientos o tendencias políticas diferentes. Ni avasallar los
partidos que conforman la riqueza democrática nacional.
La corrupción es el más sentido problema de la comunidad
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