Obras viales para la competitividad
El próximo gobierno tiene el gran reto de
concluir las grandes obras de infraestructura vial que requiere el país para
lograr niveles de competitividad global.
Desaprovechar los actuales corredores
férreos, extendidos en buena parte de la geografía nacional, desarrolló un
sistema de transporte de carga y pasajeros por carretera. Las difíciles
condiciones topográficas y estrechas vías encarecieron el valor, a tal punto,
que el flete terrestre entre los puertos marítimos, centros de producción y
consumo, son equivalentes al flete marítimo entre Colombia y la extensa cuenca
del Pacifico de China, Japón y Corea, sus grandes socios comerciales.
Para el sur occidente, la zona cafetera y el
centro del país es de incalculable impacto culminar el más ambicioso y costoso
proyecto, evitando el paso del legendario Alto de la Línea, cruzando los
departamentos del Tolima y Quindío, domando la cordillera, a través de una
maraña de viaductos y pequeños túneles entre
Ibagué-Cajamarca y Calarcá, el extendido túnel de 8.65 km de la Línea y el
intercambiador vial de Versalles en Calarcá, Quindío,
Su avance de obra, estimado en casi un 90%,
debe ser prioridad para desembotellar el rápido flujo de vehículos pesados de
carga y livianos de pasajeros que llegan, a través de vías de doble calzada,
tanto de los valles del Magdalena y Cauca, como de la Autopista del Café
encontrándose con un embudo resultante de la precaria vía de calzada sencilla.
La terminación de la doble calzada entre Buga
y Buenaventura, la cual lleva más de veinte años enredada entre telarañas
jurídicas, incompletos diseños, consultas previas con comunidades nacientes e
inexistentes previas al inicio y licencias ambientales es prioridad nacional y
regional.
El complemento para el voluminoso flujo de
carga es el inicio de la vía Mulaló-Loboguerrero, amenazada
por similares factores que complican los proyectos de infraestructura vial
nacional.
El corredor, de impacto estratégico e
implementación de nuevas fronteras agropecuarias en tradicionales zonas de
conflicto es la vía 4G entre Santander de Quilichao y Popayán. Es menester
acelerar los procesos de dotación de doble calzadas entre Popayán-Pasto y
Rumichaca, interconectando el país con
sus socios comerciales continentales del Ecuador, Perú y Chile.
Con recursos de regalías, gozando de mejores
precios de hidrocarburos, el gobierno nacional debe liderar y articular con los
departamentos del sur occidente, la inversión en proyectos de vías secundarias
y terciarias que permitan acercar el producto a los mercados de consumo. De
esta forma se viabilizan las cadenas productivas, de suministro y de frio,
indispensable para exigentes mercados de centros urbanos e internacionales dinamizando
la recuperación y sustitución de cultivos en las zonas de conflicto, hoy
consideradas los mayores productores de hoja de coca del mundo.
El ambicioso proyecto de conectar la
altillanura con el Pacifico deberá tener la importancia que hasta ahora han
mostrado los departamentos beneficiarios. Es el más importante generador de
oportunidades de desarrollo agroindustrial, económico y social con visión
futurista de satisfacer la demanda de alimentos de la creciente población
global de 10 billones de personas estimadas para los próximos treinta años.
El Valle del
Cauca, su dirigencia política, sector privado y gremial, son los llamados a
liderar armónicamente las iniciativas con el gobierno que hemos elegido.
Dónde están construyendo este maravillosouente?
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