Guillermo Ulloa

  A escasos trece meses del proceso electoral que elegirá alcalde y, Ospina con el sol a su espalda, es el momento de reflexionar sobre el candidato que necesita la ciudad. En este segundo mandato, Ospina se convirtió en verdadero fiasco para la proyección de la ciudad. Su popularidad registra el más bajo indicador de la historia reciente. Sus equivocaciones fueron constantes y ruinosas. Con excepciones, su gabinete se destacó por inexperiencia e improvisación. Aprovechó y favoreció el insaciable apetito burocrático y de contratación de integrantes del concejo municipal, quienes nunca pensaron en el bienestar de la ciudad sino por sus intereses personales, para presentar y lograr la aprobación de proyectos de endeudamiento superiores a $ 800 mil millones. Estos sobrepasan el actual periodo, comprometiendo futuras vigencias para las próximas dos décadas. Lamentable que estos recursos de deuda aprobados nunca tuvieron sustento de planes, proyectos y obras concretas, ni mucho menos costos

  El inusitado incremento en las tarifas de energía generó las protestas de los usuarios mostrando un fundamentado y generalizado inconformismo.   El gobierno nacional inició diálogos con el ente regulador para afrontar la crisis. Finalizando la semana, la comisión reguladora, CREG, consideró prudente revisar y ajustar las tarifas hacia abajo, lo cual se espera ocurriría a partir de noviembre.   No obstante, las buenas intenciones y el relativo éxito del gobierno en esta primera ronda, el tema de fondo dejó vacíos del impredecible futuro tarifario, directriz de la entidad reguladora y función del estado.   Como ciudadano común y usuario, sin conocimiento del tema, solamente con criterio simplista y lógico me inquieta que dicha comisión esté fuertemente presionada por los generadores y operadores del sistema, ante la debilidad asombrosa de representatividad del indefenso usuario y permisividad del estado. Regular las tarifas bajo el concepto de inflación, índices de precios nacionales.

  La semana que termina tuve la oportunidad de asistir y participar en el programa televisivo  A Fondo  emitido por el canal regional, Telepacifico. El tema del programa abordado en esta ocasión era sobre el sistema pensional colombiano y sus posibles efectos de la propuesta fiscal de gravar las pensiones.   Es prudente aseverar que los expertos hacendistas, y quienes han preparado el texto de la reforma tributaria, en la cual se pretenden gravar las pensiones en Colombia, cometen varios errores de interpretación. Unos de fondo legal y otros de implicacion constitucional, los cuales desgastan el debate legislativo cuando el texto es aprobado en el Congreso y debe ser revisado posteriormente por las altas cortes.   La jefe del Ministerio Publico se pronunció esta semana con total transparencia y contundencia.    La Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, fue enfática en expresar textualmente,  “Los pensionados son sujetos de especial protección. Tributariamente no se

  Del poco tiempo de la administración Petro, en la última semana se han  prendido un sinnúmero de alarmas fundamentada por frívolas y desafiantes declaraciones de altos funcionarios y vergonzosas actuaciones de servidores públicos.   Quizás la más polémica fue la declaración de la ministra de Minas, Irene Vélez, en el marco del Congreso de la Asociación Colombiana de Mineria, al referirse a la teoría del decrecimiento económico. Es una improbada teoría académica presentada hace más de cincuenta años por el rumano Georgescu-Roegen y liderada en este siglo por el francés Serge Latouche. Se trata de una abstracta línea de pensamiento mediante la cual se sugiere decrecer el modelo económico global para disminuir el cambio climático. La teoría, nunca se puso en práctica, por lo absurdo e incomprensible de la misma. Colombia esta lejos de jugar papel significativo en el contexto global de la teoría, lo cual invalida la manifestación de la ministra.   A renglón seguido la ministra Vélez, en