Oportunismo político y electoral
El fallo absolutorio en segunda instancia de la Sala Penal del Tribunal de Bogotá en el caso de Álvaro Uribe Vélez constituye un hito judicial. Con esta decisión concluye un proceso de más de ocho años, en el que al expresidente se le imputaron cargos de soborno y fraude procesal que finalmente fueron desestimados. La ponencia del magistrado Manuel Antonio Merchán Gutiérrez se centró estrictamente en el análisis jurídico, cuestionando el enfoque de la jueza Sandra Liliana Heredia, señalada por adoptar una postura ideológica y mostrar indicios de persecución política. Indudablemente, la persecución y el acoso sistemático contra Uribe fortalecieron a la izquierda en la contienda presidencial de hace cuatro años. Los movimientos que respaldaron la candidatura de Petro aprovecharon, con oportunismo electoral, la debilidad de Uribe. Basta recordar las arengas de agitados universitarios y los alaridos de las primeras líneas del estallido social, coreando “Uribe Paraco”, en...