Iván Duque

Hasta hace seis años, Iván Duque Márquez era un colombiano cumpliendo con una exitosa carrera de joven ejecutivo en la multibanca global en Washington D.C. Preocupado, como representante de una juventud inquieta por el devenir nacional, comprometió su solida formación académica y estructura profesional apoyando al ex presidente Álvaro Uribe Vélez, formando parte de su equipo de trabajo en temas macro económicos y asesor internacional.

Durante el ciclo catedrático de Uribe de defensa de principios fundamentales de la democracia, en Georgetown University en Washington, aprovechó privilegiadamente su rol como asistente, formando el sólido criterio plasmado en incontables columnas de opinión, libros y reflexiones de buen gobierno.

El ex presidente invitó a Iván a formar parte de su lista cerrada al Senado. Difícil decisión empezando una vida familiar en la capital mundial de la democracia, reto que aceptó incondicionalmente para seguir luchando por los principios democráticos amenazados por la inestabilidad socializante del continente.

Empezó a brillar con luz propia, como legislador estudioso, disciplinado y aguerrido. Con gran valentía e inteligencia enfrentó triunfalmente difíciles debates del único partido de transparente oposición ante el desgobierno y equivocaciones del corrupto gobierno Santos.

Su radiante trabajo legislativo le mereció formar parte del selecto grupo de pre candidatos presidenciales del Centro Democrático, compartiendo colegaje y respeto con los cuatro altamente calificados aspirantes. El ciclo de los “Debates por Colombia” llevaron a los cinco seleccionados a recorrer y conocer de primera mano las sentidas necesidades de las regiones nacionales proponiendo soluciones escribiendo una plataforma de gobernabilidad nacional.

La juventud y carrera legislativa de Iván Duque ha sido comparada con la del francés Emmanuel Macron, el canadiense Justin Trudeau y el Presidente John F. Kennedy, enfrentados a solidas estructuras arraigadas en costumbres politiqueras. En el caso norteamericano, Kennedy debatió la campaña con quien había ejercido como vicepresidente del Presidente Eisenhower, Richard M. Nixon. Duque, no solamente debatirá con el ex vicepresidente Vargas, sino con el infundado, peligroso y catastrófico discurso populista del castro chavista Gustavo Petro.

Las últimas encuestas registran un importante reconocimiento al trabajo inagotable, dedicado e inteligente del joven aspirante.

El 11 de Marzo tenemos oportunidad de hacer cambios correctivos a la forma en que hemos sido gobernados. No solamente expresando, a través del voto, la anhelada modificación de la actual estructura de legisladores, sino votando la consulta, un ejemplo democrático de primaria, definiendo candidato presidencial.

El país esta ávido de un cambio en su paquidérmica y corrupta estructura de gobierno

La juventud, inteligencia, disciplina y profundo amor patrio de Iván Duque merecen nuestro apoyo incondicional en la consulta.