Proyectémonos hacia el cambio climático – Ensayo de sostenibilidad


Los fuertes aguaceros presenciados en Cali y el Valle del Cauca en esta época invernal, similares a los vendavales y tormentas huracanadas propias de las zonas costeras, al igual que los cuatro temblores de los primeros meses del año, son manifestaciones y llamados de atención que nos hace la maltratada, ofendida y abusada naturaleza.

El calentamiento global y cambio climático dejo de ser tema de preocupación a futuro. El fenómeno se encuentra en pleno desarrollo de su etapa evolutiva.  

Se esta mostrando en leves, casi imperceptibles, cambios en el promedio de la temperatura, causando impactos devastadores, desequilibrando la armonía del conjunto de seres vivos y la materia en su extensa diversidad de variedades y combinaciones. Cambios que viajan sigilosamente a través del tiempo y el espacio alternando y transformando las actividades climáticas, sísmicas, volcánicas, geológicas, geográficas y atmosféricas.

En escasos dos siglos evolucionamos de fuentes de energía primitivas, como el manejo del fuego, la tracción animal, el viento, el uso del agua, combustión de madera y carbón a la invención de motores propulsados por contaminantes combustibles fósiles.

No obstante, la preocupación sobre utilización de hidrocarburos, investigación de la comunidad científica y conclusiones de las agendas de los foros, liderados por el Fondo Economico Mundial (World Economic Forum), existe una tendencia global en búsqueda de cambios fundamentales de satisfacer necesidades enérgicas con generación de fuentes renovables y limpias.

Igual preocupación es manifestada por la contaminación de los desechos tóxicos, tratamiento de aguas residuales, proliferación de materiales de largos tiempos de degradabilidad, colmatando y saturando los sitios dispuestos para disposición final de materiales e inundando los océanos. El afán urbanizador, ante la migración de la población rural a las ciudades, ha desestabilizado el diseño que la naturaleza otorgó a los amortiguadores de control de inundación, rellenando y cubriendo lagos, lagunas, humedales y madres viejas de los ríos. 

Daños producidos por la deforestación de cordilleras, cuencas hidrográficas, fronteras selváticas, cambios de vocación forestal y pastoreo a desarrollos agrícolas intensivos son factores influenciado res en los cambios climáticos que se presencian.

Las anteriores consideraciones, del orden global, son replicadas en nuestra localidad.

Afortunadamente, Colombia cuenta con un sinnúmero de instituciones, publicas, privadas, gremiales y académicas, dedicadas a la investigación, desarrollo e innovación. 

La estrategia regional debe enfocarse hacia una articulación colegiada de todos los actores enmarcada hacia lograr los cambios.  Debemos iniciar con la capacitación y formación del núcleo familiar concientizando la magnitud del problema. La academia, desde la educación primaria hasta la superior, es baluarte de columna vertebral del objetivo pretendido. Los sectores gremiales, a través de sus centros de investigación, son llamados a ejercer liderazgo en cambios de practicas, resiliencia y transformación de insumos adaptados al inminente cambio climático. El sector privado, tradicionalmente culpado por efectos contaminantes, es el mayor aliado en la evolución e innovación de alternativas eco amigables de procesos industriales. Los institutos de investigación, privados, sectoriales o estatales, deben unir esfuerzos hacia el bien común. El estado debe cambiar su omnipotencia del poder represivo, normativo y reglamentario hacia la armonía y coexistencia que se necesita para aportar a la tendencia global de condiciones de supervivencia.

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2018/12/el-ano-de-el-nino.html

Afrontar la adversidad no es personal, familiar, corporativa o estatal. Es absoluta obligación de todos alcanzar el sueño único de conservación. 

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