Tren de Cercanías, un hito histórico

 

El alcalde electo Alejandro Eder Garcés esbozó en campaña la importancia del proyecto. Tuvo la oportunidad cuando era director de Propacífico de apoyar la iniciativa desarrollada por la gobernadora Dilian Francisca Toro, durante su primera gobernación. Ahora tiene el reto, como alcalde, de contribuir y  hacer realidad el proyecto. 

 

Cuando en 1903 Panamá declaró su separación de Colombia y continuaron las obras del canal, financiadas, en esta ocasión, por el gobierno norteamericano, el Valle del Cauca y su principal puerto sobre el Pacífico, aprovecharon la transformación convirtiéndola en prosperidad y desarrollo de la región. En virtud del tratado Thomson-Urrutia, formalizado en 1914, Colombia recibió del gobierno norteamericano en compensación US $ 25 millones. 

 

El 60% de los recursos se destinaron a la infraestructura ferrovial y el Valle del Cauca por sus condiciones topográficas e importancia de su puerto fue la región más favorecida. El anhelado tren del pacifico, obras comenzadas en 1878, había sufrido incontables obstáculos, principalmente el financiero. Treinta y siete años después, en 1915 el Ferrocarril del Pacífico sumaba 173 km de extensión, 15 túneles y 103 puentes. Había conectado el país a Buenaventura. 

 

Como el tratado había exonerado pago de peaje por el canal, se impulsó la privilegiada ubicación vallecaucana en fortín de desarrollo económico catapultado por la unión del sector empresarial y cívica con el estado. Se transformó una región netamente agropecuaria en oasis de oportunidades.

 

Si nos aterra el actual proyecto del Tren de Cercanías, es importante revivir este pedazo de historia, que atestigua la tenacidad vallecaucana. 

 

Convertir el trazado de 73 kilómetros aprovechando las mismas condiciones y recorrido de hace más de cien años, es factible. Así lo demuestran los estudios de pre y factibilidad. Mediante un tímido pero importante aporte del gobierno francés se dio inició a la iniciativa. Seis años después, hoy es una realidad viable. El primer tramo conectará la población dormitorio de Jamundí con Cali, extendiéndose hasta la capital industrial de Yumbo en tiempos de recorrido impensables en transporte vehicular.


https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2021/07/la-infraestructura-ferrovial-debe-ser.html

 

El aporte del gobierno nacional, acudiendo a la ley de metros, no puede ser inferior al 70% de la inversión. El restante debe ser aportado por los tres municipios favorecidos, y desde luego, por su importancia regional, la Gobernación. 

 

Este importante primer tramo es el inicio de consolidar el transporte masivo intermodal del sur del Departamento del Valle del Cauca. La alimentación a las estaciones urbanas previstas son prioritarias. Buscar una tarifa integral entre los sistemas es ideal. Los mismos aportantes a la infraestructura deben diseñar una estrategia financiera que permita aportar recursos en forma permanente con el fin de equilibrar su operación. La tarifa, como opera en el mundo entero, no es suficiente. Es el error que hoy viven los sistemas de transporte masivo de las principales ciudades del país.

 

Por ello es importante, no dejar solo al alcalde Eder y la Gobernadora Dilian en el empeño. Unir esfuerzos de la bancada parlamentaria, concejos municipales, diputados de la Asamblea, apoyo incondicional del gobierno nacional y compromiso del sector empresarial son esenciales. Es convertir este sueño, despertado ciento diez años después, en realidad.

 

La bandera es sencilla; Tenacidad, voluntad, unión y visión.

 

Será el aporte más importante en lo corrido del presente siglo. Un hito histórico que, al igual que los del Ferrocarril del Pacífico, retumbaran como aquellos lejanos silbidos de sus locomotoras en recónditos laberintos de remembranzas.

 

María Isabel Ulloa, actual directora de Propacífico lo resume en una histórica frase;

 

Tenemos una oportunidad histórica, pues nunca tuvimos avances tan importantes como los que hay ahora. No nos dejemos distraer, ¡manos a la obra!

Comentarios

  1. Guillermo.
    Un sueño de tantos gobernantes, convertido en realidad, será el verdadero eje de desarrollo para el Valle del Cauca. Aprovechar la coincidencia de propósitos Nacional, Departamental y municipales, es la mejor oportunidad para el Valle del Cauca, probablemente de éste siglo, aunque la propuesta a mi juicio se queda corta, todo está dispuesto para unir al departamento, un departamento de ciudades, desde Jamundí hasta Cartago por vía FÉRREA; será la gran maravilla que ojalá tengamos la oportunidad de ver. Pero el Valle, departamento y los 42 municipios, integralmente TIENEN que acercarse al Gobierno Nacional o terminado este período, tendremos que escuchar nuevamente, que ahora sí el TREN y ni tan siquiera habrá arrancado. Entonces, el presidente quiere y está trabajando en la recuperacion del sistema ferrero para Colombia, el departamento, tambien quiere, los municipios también. Nunca habia habido tal unidad de propósito y si no nos unimos, se perderá esa gallina de los huevos de oro.
    Te aseguro Guillermo, si el Valle no se asocia con la Nacion, no veremos el tren, con toda seguridad, en ningún tramo.
    Te la pongo así, Antioquia está pidiendo su tren desde Medellín hasta Bogota. Ellos caminan muy rápido, no se nos olvide y están andando rap/ñ a alta velocidad para conseguirlo.. Ojalá no nos quedemos viendo un Chispero.
    Fuerte Abrazo Guillermo.

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