Subsidiar el MIO y cobrar por Seguridad Ciudadana no es la solución
En las últimas semanas la
administración municipal presentó al Concejo una iniciativa mediante la cual se
pretende otorgar, con cargo al erario público, un subsidio a la operación del
MIO. Al mismo tiempo la Gobernación radicó en la Asamblea Departamental un
proyecto de cobrar una tasa especial al consumo de energía para crear un fondo
de Seguridad Ciudadana.
Ambos proyectos de acuerdo y
ordenanza son motivados por la necesidad de mejorar el sistema de transporte
integral de pasajeros, en el proyecto municipal, mejorar la seguridad de los 42
municipios que conforman el Departamento pero a la vez aislados de la
proximidad de una reforma tributaria.
Independiente de las adornadas
cifras, cálculos y estimativos contenidos, que soportan las respectivas
iniciativas, la reflexión y deliberación que deben asumir los cabildantes y
diputados al debatir las propuestas es sí verdaderamente son alternativas para
enfrentar la problemática y la complejidad tanto en las deficiencias del
transporte masivo, la movilidad y la seguridad ciudadana.
En el caso del MIO, la
problemática es originada en la equivocada presunción de una demanda
inexistente. Cuando se iniciaron los estudios que sustentaban la necesidad de
un sistema ordenado de movilizar la demanda de transporte de pasajeros en la
ciudad, los estimativos más optimistas, arrojaban una cifra cercana a 600 mil
viajes diarios. La demanda proyectada del tren ligero, de la década de los
noventa, como eje fundamental alimentador, arrojaba 120 mil viajes diarios.
Sin embargo, cuando se propuso el
SITM, que hoy conocemos como MIO, fantasmagóricamente, la cifra de la demanda
se ubico en 1 millón de viajes diarios. Ante esta falsa perspectiva, el estado
ilusionó a las empresas privadas de transporte convencional en transformarse
hacia la nueva modalidad de transporte de buses articulados y estaciones,
conocido como BRT.
El tiempo dio la razón a los
primeros estimativos. El sobredimensionamiento de la demanda difícilmente se
soluciona subsidiando una operación deficitaria, extendiendo la vida agonizante
de un modelo deficiente y equivocadamente concebido y estructurado. Contrariamente a incrementar el equipo
rodante, debe reducirse el tamaño de los operadores, flota, organización,
costos y rediseñar procesos acordes a la realidad del mercado. Las deficiencias
en el servicio deben ser superadas ofreciendo mejores frecuencias, carriles
exclusivos, óptimas conexiones, transbordos, alimentación al sistema bajo
estándares satisfactorios de operatividad, comodidad, plataformas y
aplicaciones informáticas e inteligentes de mayor precisión, seguridad, control
a la mendicidad y el vandalismo.
La propuesta departamental de
solucionar la problemática de seguridad es equivocada cuando esta corresponde a
la competencia nacional del Ministerio de Defensa y la Policía Nacional. Crear
un nuevo gravamen es alimentar la ineficiencia e incapacidad constitucional del
estado de brindar seguridad a la población. Implica además la creación de entes
paralelos burocratizados. La Gobernación, mancomunadamente con los 42 alcaldes
del departamento, debe liderar estrategias conducentes a una mayor asignación
del colosal presupuesto de defensa nacional hacia la región, especialmente en
la etapa de post conflicto que la misma gobernadora abandera. La propuesta de
gravar la población, el sector productivo y empresarial con nuevos tributos no
es consecuente con la capacidad comprobada de gestión, creatividad, experiencia
y conocimiento de la Gobernadora Toro.
La ciudadanía, en ambos casos, no
puede seguir soportando cargas tributarias que pretenden subsanar fallas
estructurales y conceptuales.
Que los cobren pero no a los pobres consumidores de energía sino a EPSA, ISA y todos los intermediarios de energía. Al final, pagarán los mismos usuarios, pero se ahorrarán pulverizar los sobrecargos y los recolectarían más rápido. Pero como siempre, son los pobres consumidores los que salen resarciendo a las finales a los ladrones del MIO y a los atracadores de Cali.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Totalmente de acuerdo con tu apreciación.
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