Energía; ¿Crisis o abuso?
El inusitado incremento en las tarifas de energía generó las protestas de los usuarios mostrando un fundamentado y generalizado inconformismo.
El gobierno nacional inició diálogos con el ente regulador para afrontar la crisis. Finalizando la semana, la comisión reguladora, CREG, consideró prudente revisar y ajustar las tarifas hacia abajo, lo cual se espera ocurriría a partir de noviembre.
No obstante, las buenas intenciones y el relativo éxito del gobierno en esta primera ronda, el tema de fondo dejó vacíos del impredecible futuro tarifario, directriz de la entidad reguladora y función del estado.
Como ciudadano común y usuario, sin conocimiento del tema, solamente con criterio simplista y lógico me inquieta que dicha comisión esté fuertemente presionada por los generadores y operadores del sistema, ante la debilidad asombrosa de representatividad del indefenso usuario y permisividad del estado.
Regular las tarifas bajo el concepto de inflación, índices de precios nacionales. impacto del costo de hidrocarburos e indicadores económicos abstractos es una fábula propia del realismo e imaginario mágico colombiano.
Desde 1960, el país tomó la decisión de aprovechar el abundante recurso hídrico, acompañado de la bendecida agreste topografía para desarrollar y construir una envidiable infraestructura hidroeléctrica.
En la década de los ochenta se construyeron los grandes proyectos. Guavio, San Carlos, Chivor, Sogamoso, Porce II y III generan el 50% del requerimiento energético del país. En el Valle del Cauca, Salvajina, diseñada como reguladora de aguas del Río Cauca, forma parte de las 33 plantas hidroeléctricas a lo largo y ancho de nuestra geografía. Antioquia alberga 10 de ellas, aprovechando la dinámica empresarial y visión de la segunda empresa estatal más importante después de ECOPETROL, EPM.
La crisis energética de principios de los noventa, durante el gobierno de Gaviria, aceleró los proyectos hidroeléctricos y
buscó alternativas en termoeléctricas de gas natural, ubicadas principalmente en la Costa Caribe.
Con la entrada en operación de Hidroituango el país tendrá una capacidad efectiva de generación hidroeléctrica superior al 70%.
https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2021/08/colombia-es-potencia-energetica-global.html
Así las cosas, donde el recurso primario, el agua, no tiene inestabilidad de precios, no se cotiza en bolsa, y buena parte de la infraestructura física ha sido amortizada durante décadas de operación, no es entendible la razón por la cual la Comisión Reguladora acepta en la formula tarifaría descabellados indicadores externos, alejados del principal valor de la materia prima, elemento sin costo y renovable.
Un factor fundamental en la medición de competitividad económica es el costo de energía. Es precisamente ahí donde debe enfatizar la comisión el componente más importante de la fórmula tarifaria.
El agua como recurso renovable sin costo alguno, de bajo impacto ambiental en el tiempo, y afortunadamente de inagotable recurso cuando se acompaña de programas de conservación, reforestación y cuidado de las cuencas ribereñas es privilegio inigualable.
Inquieta y preocupa el oligopolio energético en el cual seis empresas manejan el 90% de energías renovables.
Sin señalamientos, solamente bajo una mirada silenciosa y maliciosa, se desboca la imaginación en medir el poder que pueda ejercer ese selecto grupo sobre la comisión reguladora ante la vulnerabilidad, desamparo y vulnerabilidad de la población.
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