De tumbo en tumbo rumbo al Catatumbo

 


Del poco tiempo de la administración Petro, en la última semana se han prendido un sinnúmero de alarmas fundamentada por frívolas y desafiantes declaraciones de altos funcionarios y vergonzosas actuaciones de servidores públicos.

 

Quizás la más polémica fue la declaración de la ministra de Minas, Irene Vélez, en el marco del Congreso de la Asociación Colombiana de Mineria, al referirse a la teoría del decrecimiento económico. Es una improbada teoría académica presentada hace más de cincuenta años por el rumano Georgescu-Roegen y liderada en este siglo por el francés Serge Latouche. Se trata de una abstracta línea de pensamiento mediante la cual se sugiere decrecer el modelo económico global para disminuir el cambio climático. La teoría, nunca se puso en práctica, por lo absurdo e incomprensible de la misma. Colombia esta lejos de jugar papel significativo en el contexto global de la teoría, lo cual invalida la manifestación de la ministra.

 

A renglón seguido la ministra Vélez, en compañía de la ministra del Medio Ambiente, Susan Muhamad, en desafortunada rueda de prensa, fustigaron los comunicadores y atendieron desatentamente sus inquietudes. Dejó un sinsabor gubernamental, en el cual no se profundizo en el futuro de la política de hidrocarburos, minería extractiva y explotación petrolífera, oportunidad desaprovechada en tan importante foro.

 

El ministro del Interior, Alfonso Prada, atendiendo la mesa de dialogo de la problemática de invasiones de predios en el norte del Cauca, en vez de concentrar esfuerzos en el tema, sorprendió al país al referirse desafiantemente al poder legislativo, incitando a una “movilización popular” en caso de no ser aprobada la reforma tributaria.

 

El canciller Álvaro Leyva, al señalar la creación de la JEP, de la cual fue coautor, se refirió al guerrillero, abatido en Venezuela, Jesús Santrich, como víctima de entrampamiento por la justicia. Su declaración causó estupor y fue catalogada como un insulto e irrespeto al poder judicial. 

 

El senador del Pacto Histórico, Alex Flórez, en reprochable y vergonzoso comportamiento, aparentemente en estado de alicoramiento agredió verbalmente a miembros de la policía nacional, acusándolos de asesinos. Cumplían su deber, solicitados por funcionarios del hotel Caribe de Cartagena, de acatar la norma y legalidad al intentar llevar a una dama a su habitación sin el previo registro. Esta joya de senador, fue el mismo que en tarima del entonces candidato Petro, propino codazos a Susana Boreal, quien en ese evento tuvo que abandonar la tarima. 

 

La misma semana, la joven representante a la Cámara, sorprendió en el Congreso de ANDICOM, al cantar “a capella” el Ave María de Schubert. Sin dudar del talento de Boreal, desentona con su inmadurez y desacierto. 

 

El ministro de Hacienda, esta haciendo carrera con su tajante y antipática respuesta a observaciones de la reforma, con la expresión “… y punto.” No explica en que se invertirán los recursos fiscales proyectados. Tampoco profundiza sobre el histórico recaudo de la DIAN en el presente año, generado por la ultima reforma, cuyo destino no se ha programado. Tampoco ofrece a cambio y en reciprocidad el indispensable e ineludible recorte del gasto público. La motivación de “programas sociales” sigue siendo totalmente superfluo y gaseoso, aunque esta última bebida finalmente no será gravada.

 

La ministra de Agricultura permitió, con sus tempranas declaraciones, antes de posesionarse, sobre redistribución de tierras y de la teórica e hipotética reforma agraria, estimulo ilegales invasiones de tierras productivas en el Cauca, irrespetando el estado de derecho constitucional a la propiedad privada. 

 

Esta semana, observando que el tema se les salió de las manos, conjuntamente con el ministro de Justicia y Defensa, dieron orden perentoria de desalojo, en un término de 48 horas, a los ilegales invasores de predios. Pasaron las horas y los indígenas, en vez de acatar la orden, fortalecieron su posición, retando y desafiando al gobierno, insistiendo en irracional mesa de dialogo, de paso irrespetando la institucionalidad, legalidad de la tenencia y derechos de la propiedad privada.

 

Mientras todo esto pasaba, el presidente Petro convocaba a la primera asamblea de cocaleros en la región nortesantandearana del Catatumbo, bajo el pretexto de convertirla en capital de paz.

 

¿Seguiremos de tumbo en tumbo rumbo al Catatumbo?

 

Coletilla: Lamentable el asesinato de siete miembros de la Policía Nacional en el Huila perpetrado por disidencias de las FARC. Respeto y solidaridad con sus familias.  Se pone en entredicho la buena intención de diálogos de paz del gobierno Petro.


Fotografía: Cortesía Caliescribe.com

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