Duro golpe a la movilidad


El pasado 30 de Diciembre, mientras el país festejaba y despedía el año viejo, el bugueño Ministro de Minas y Energía, reformaba, mediante decreto, la fórmula adoptada de distribución de la sobre tasa a la gasolina y acpm. Era uno de los tantos coletazos ocultos de la reforma tributaria, que semanas antes había aprobado el Congreso de la Republica.
Los nuevos tributos de la mencionada reforma que gravan los combustibles con el impuesto verde e IVA debían ser compensados recortando la sobre tasa con el fin de no incrementar el precio final al consumidor.
El recorte a nivel nacional equivale a $ 600 mil millones de pesos anuales, recursos que, tanto los municipios, como los departamentos, registran en su presupuesto de ingresos y  correspondiente contrapartida de inversión. Estos tributos, en las grandes capitales, son empleados para el fortalecimiento de los sistemas de transporte masivo y planes de pavimentación de la malla vial municipal.
Para Cali, la disminución en el ingreso es de aproximadamente $ 20 mil millones anuales y Medellín dejaría de recibir $ 30 mil millones. El caso de Bogotá, más apremiante, estimado en $ 120 mil millones, es equivalente a la decima parte de la inversión contemplada para la construcción del Metro Distrital.
En esta ocasión los mandatarios, haciendo frente común, liderados por los alcaldes de Bogotá y Medellín, buscan acuerdos con el gobierno nacional, conducentes a remediar las condiciones que afectan los planes y proyectos de movilidad de las grandes urbes.
Es curioso que este tema no se hubiera considerado prioritario en las sesiones del último encuentro de Gobernadores realizado el pasado mes de Enero, con bombos y platillos en presencia del Presidente, quien en su acostumbrado discurso mitómano y fabulador, prometió ríos de miel y leche para las regiones.
De no llegar a un acuerdo que restablezca el ingreso estimado, los planes de ampliación de infraestructura del SITM (MIO), estaciones, patios, talleres y equipo rodante, sufrirán un recorte significativo. El plan de mantenimiento, pavimentación y reparcheo de vías secundarias urbanas, indispensable para la movilidad y optimización del flujo vehicular, deberán ser modificados. A nivel departamental, el programa bandera de mejoramiento y modernización de la malla vial secundaria y terciaria, facilitando la movilidad rural para transporte de pasajeros y cosechas se vería afectado.
Sería inadecuado, improcedente e inoportuno, lo planteado por algunos mandatarios, modificar los presupuestos de inversión, recortando programas de impacto social en salud, educación, alimentación escolar, entre otros, para cumplir con la problemática de movilidad.


¿Cuántas sorpresas adicionales nos traerá la reforma tributaria?

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