Suspendamos las licencias y vendamos el sofá
Cuenta la alegoría de un marido que al llegar
a casa encuentra su mujer en el sofá de la casa poniéndole los cuernos. Ante la
problemática suscitada, el engañado marido considera la solución es vender el
sofá.
Pareciera aplicable la representación que las
cosas tienen un significado simbólico con lo sucedido finalizando el año pasado.
El Juzgado 13 del Circuito de la ciudad resolvió la acción popular interpuesta
por la Procuradora Judicial II Ambiental y Agraria para el Valle del Cauca
suspendiendo provisionalmente las licencias de construcción, urbanismo,
permisos, viabilidad de servicios públicos y autorizaciones para proyectos
residenciales de la Comuna 22.
Ese mismo criterio podría aplicarse ante la
negligencia e incompetencia de la administración municipal en resolver y
ejecutar los problemas de desarrollo urbano sostenible, convivencia ciudadana y
movilidad procediendo a la suspensión de licencias de conducción, matricula de
vehículos y motocicletas en la ciudad aliviando así el problema de transito y
flujo vehicular.
El Plan de Ordenamiento Territorial vigente,
modificatorio de la normatividad anterior, permite desarrollos de mayor altura
en la Comuna 22. Fue suficientemente socializado ante la misma comunidad, en
varias reuniones en la misma comuna con la participación ciudadana, previos a
su sanción. El Departamento Administrativo de Planeación Municipal (DAPM)
vaticinó y plasmó en el mismo POT soluciones para un desarrollo ordenado en
servicios públicos, infraestructura vial, espacio público, medio ambiente y
movilidad.
Dicho lo anterior, no puede endilgarse
responsabilidad a las firmas constructoras, quienes amparadas bajo la norma,
adelantaron proyectos residenciales en la comuna 22. El enorme perjuicio
económico de la medida repercutirá en multiples demandas y contrademandas
contra el Municipio de Cali, de quienes siente también vulnerados sus derechos.
Recursos que bien hubiera podido invertir el estado en mejorar las condiciones
de infraestructura que el desarrollo conlleva.
La comuna 22 posee envidiable estructura
portante de suelos que permite la edificación en altura. Ostenta riqueza de
biodiversidad que encuentra en los amplios corredores ambientales de sus
generosas zonas verdes, humedales y filigrana de acequias, hábitat propio para
convivir con un desarrollo urbano ordenado y sostenible, modelo de ciudad
verde. Tiene generosos espacios para ejecutar infraestructura vial, un corredor
férreo aprovechable, que debe integrarse al sistema de transporte masivo,
riqueza hídrica del rio Pance para potabilizar agua y pendientes naturales que
permiten desarrollar con facilidad un alcantarillado pluvial con capacidad de
absorber el alto régimen de lluvias de la zona, enriqueciendo los humedales con
flora y fauna propias de la región.
Comprensible la molestia de los residentes de
la Comuna 22, pero también es su responsabilidad articular con la
administración municipal y firmas de desarrollo inmobiliario, la ejecución de
la infraestructura acorde al desarrollo futuro. Existe profundo y profuso análisis
de desarrollo en sinnúmero de documentos preparados por la misma comunidad y
academia sobre la misma comuna.
La solución no es vender el sofá.
La solución está en ejercer liderazgo,
involucrando la dirigencia política, congresistas, concejales, diputados,
secretarios de despacho, muchos de ellos residentes en la misma comuna, para
proyectar un modelo de desarrollo urbano ordenado sin recurrir al laberinto
judicial que se ha iniciado.
“En medio de la
dificultad yace la oportunidad.” Albert Einstein
Guillermo, la problemática de la comuna 22 ha sido analizada y documentada por profesionales desde hace muchos años. Aquí lo que hay es una falta de planeación combinada con intereses particulares. Los casos de violación del POT son numerosos. La ambición rompe el saco. ¿Quién los pone el cascabel al gato?
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