Un destino diferente para la Industria de Licores del Valle


Cuando en 1979 la CVC exigió el cierre de la destilería de la Carrera Primera por los desechos contaminantes al Rio Cali, se procedió a la búsqueda de un nuevo lote que albergará la producción de alcoholes. El 24 de Diciembre de 1980, el entonces Gerente General Hugo Espinosa Rojas, compró un terreno de 52 hectáreas de la Hacienda San Martín a Cesar Pulido Arana. Así se dio inicio a la etapa de traslado, la cual a través del firma italiana Tipiel, se construyó la planta mas moderna de destilación de la época. La obra fue inaugurada en 1987 en la administración gubernamental de Francisco Becerra Barney por el gerente Arturo Gómez Gómez.

En 2003 finalmente se integra a la destilería la planta administrativa, el renovado proceso de tecnología de punta de envasado y nuevas bodegas de añejamiento de rones y producto terminado. Se convierte en la planta de licores integral mas moderna y completa del país, una de las mejores en América Latina en integralidad, funcionalidad y automatización.

Pese a las inversiones de épocas pasadas que mantuvieron la empresa competitiva, el cautivo y proteccionista monopolio rentístico de aguardientes empezó a perder participación de mercado ante la tendencia aperturista que ha permitido la libre competencia de un variado abanico de licores destilados, cervezas y vinos. Cada año se aleja del volumen que la empresa vallecaucana ostentó en las décadas doradas de los años noventa y primeros años del presente siglo. La protección, cierre de fronteras, excelencia en la formulación y envasado acompañado de buenas practicas de mercadeo permitía que su producto estrella, el Aguardiente Blanco, ocupará privilegiado lugar de predilección en el paladar regional.

En la actualidad la destilería esta en manos del sector privado. La administración de la medica Dilian Francisca Toro ha propuesto la liberación del monopolio permitiendo la producción de rones al sector privado azucarero vallecaucano, lentamente abdicando la empresa por segmentos.

Esta situación da lugar a considerar un destino diferente para la Industria de Licores del Valle

De las 52 hectáreas del lote, la planta integrada de la ILV ocupa 12 hectáreas, permitiendo utilizar las restantes 40 para nuevos desarrollos. 

En esta área se puede construir una granja solar de energía limpia y renovable con capacidad de 20 MW, con 80,000 paneles solares generando el equivalente al consumo de 40,000 hogares. La ILV tan solo necesita el 10% de esa capacidad para uso industrial. El restante 90% puede ser vendido a la red eléctrica nacional, a EMCALI o suplir las necesidades de energía de centros de salud, planteles educativos, sedes administrativas de la misma Gobernación creando ingresos para la decadente licorera que en el mediano plazo seguirá el mismo camino privatizador de la destilería y comercialización de licores del otrora monopolio estatal.  

El gobierno nacional impulsa la construcción de fuentes de energías limpias. El proyecto puede ser financiado con recursos de regalías o llegar a acuerdos comerciales con actores del sector energético para su explotación.

Ante las amenazas al negocio de licores y alcoholes, los avances privatizadores y cancelación del monopolio, es una posibilidad para una nueva etapa vanguardista y diferente.

Guillermo E. Ulloa T.                 geulloa@hotmail.com              @geulloa                     Mayo 2019

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2018/01/es-posible-quebrar-un-monopolio-estatal.html

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