Una ciudad totalmente colapsada

A partir de la tercera semana de Agosto, en nueva e improvisada medida de movilidad, se prohibirán los giros a la izquierda en dos cruciales intersecciones del sur de la ciudad. Esta medida se suma a un sinnúmero de impensadas medidas que atentan con la circulación uniforme del trafico. 

A principio de año, la Secretaría de Movilidad caleña, había impuesto una equivocada interpretación de la norma, impartiendo infracciones, casi todas monitoreadas por el sistema de auto detección, al establecer que pasar una intersección en semáforo amarillo constituía una contravención.

Los conductores, al medir el tiempo que quedaba en las intersecciones con semáforos temporizados, faltando dos segundos para el cambio pasaban en verde, frecuencia que no daba lugar a evacuar la intersección cuando cambiaba a amarillo generando inmediatamente la infracción. Miles de conductores fueron sancionados y obligados a pagar la correspondiente multa.

Ante las validas protestas de la absurda interpretación, la Secretaría de Movilidad optó por emplear una señal intermitente en verde faltando dos segundos para el cambio a amarillo, considerando esta medida soluciona la inconformidad del conductor. Nuevamente Cali, de forma arbitraria, contraviniendo las normas internacionales que por décadas regulan la semaforización, se convierte en la única ciudad del mundo que tiene su propia reglamentación e interpretación.

Independientemente de los mayores recursos que la equivocada interpretación generó al operador del sistema de auto detección y arcas municipales, se redujo la velocidad promedia del flujo ocasionando mayores trancones en la ciudad.

La administración Armitage ha fallado sistemáticamente con los nombramientos de sus secretarios de transito/movilidad. 

Inicio su administración importando un miembro activo de la Policía Nacional sin experiencia en movilidad, considerando que su formación seria fundamental para contrarrestar la corrupción enquistada en la dependencia. Hizo alarde de algunos hallazgos en ese sentido, sin resultados palpables, pero del tema de movilidad, además de desestabilizar la institucionalidad de los guardas de transito, sus ejecutorias fueron nulas. Su sucesor, un funcionario de escritorio, trasladado de Metrocali, sin desempeño en la operación del MIO, fue consecuente con su trayectoria. Y por ultimo, importó nuevamente de Bogotá, considerada la ciudad mas congestionada de América Latina, el gestor de la prohibición del cruce a la izquierda. Funcionario que se ha destacado por equivocarse con la implementación del parqueo en el oeste, la absurda medida de autorizar taxis adicionales, levantándoles la restricción del pico y placa, entre otras. Además, enfrenta pliego de cargos, por 30 salarios mínimos mensuales, equivalente a $ 277 millones, de la Superintendencia de Transporte al omitir sus obligaciones en combatir el transporte informal

El sentido común y la lógica nos hace suponer, que la medida que será estrenada próximamente, lo único que hace es desplazar la congestión de las intersecciones a otros lugares. Los cruces no semaforizados carecen de señalización que obliguen mantener despejada la intersección. La imprudencia de los miles de “bobos vivos” al volante, invaden la intersección y producen el nudo gordiano que obstaculiza totalmente el flujo. La ciudad seguirá sumida en la anarquía, indisciplina, irrespeto e intolerancia de los incultos conductores.

La improvisación, por lo cual será recordada esta administración, continuará haciendo estragos.