Ganó Colombia

 

Indudablemente la jornada electoral del pasado domingo 29 de mayo fue histórica. Los puestos de votación atendieron eficientemente y en cada una de las mesas la votación fue fluida, pese a los cuatro pasos de verificación antes de depositar el voto. La abstención ligeramente disminuyó comparativamente a la primera vuelta de hace cuatro años. Pero quizás lo mas destacado fue la serenidad, tranquilidad y ambiente pacifico que se vivió en todo el territorio nacional. 

 

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Los resultados finales del pre conteo fueron sorpresivos, no obstante, las últimas encuestas habían previsto un significativo ascenso del candidato independiente Rodolfo Hernández, ubicándose en el tercer lugar, después de los favoritos Gustavo Petro y Federico Gutiérrez. En los primeros boletines empezó a observarse una tendencia ubicando a Hernández en segundo lugar, la cual se fue consolidando en los siguientes registros.

 

Gustavo Petro, quien acariciaba ganar con el 51% en la primera vuelta, obtuvo ligeramente un 40%. Federico Gutiérrez se ubicaba en el tercer lugar con el 24% y Rodolfo conquistó el segundo lugar y la opción de participar en los comicios definitivos de junio 19.

 

Los partidos tradicionales no tuvieron el acompañamiento de otras épocas. El voto fue de opinión. Fue el de la población que no se siente representada. La que expresó en las urnas que quieren un cambio. Una juventud colombiana que participó responsablemente y aquella silenciosa mayoría que nunca se ve representada en las encuestas.

 

Rodolfo Hernández, el lobo solitario provinciano bumangués, alejado de las plataformas rectoras del tradicional poder centralista, distanciado de las estructuras partidistas tradicionales, de campaña austera, con poca presencia en plaza pública y ausente en los debates televisivos, triunfó con la filosofía anticorrupción, razón por la cual tituló su movimiento LIGA, Liga de Gobernantes Anticorrupción. 

 

Hernández reúne las características propias del hombre de negocios. Es practico, pragmático, con agudo sentido común, desconfiado y lógica empresarial. No ha recibido nada que no sea fruto del esfuerzo individual, trabajo, creatividad y esfuerzo en el marco de libertas económica de mercado. Para el es natural entender complejos escenarios financieros con sabiduría y sencillez coloquial de la importancia de tener caja, rentabilidad, presupuestos balanceados y reprochar el despilfarro.

 

Contrastó, ese mismo día del triunfo electoral, su agradecimiento en corto viedo grabado desde la cocina de su casa y no los grandes salones previstos por el candidato Petro.

 

De ser ganador en la segunda vuelta sería la primera vez en la historia republicana del país la elección de un candidato independiente, sin estructuras políticas, sin grandes organizaciones electorales, ausente de espacios tradicionales de convocatoria, cobijado por la característica de amor, compromiso y responsabilidad con el país.

 

Contrariamente a esbozar nuevos tributos, basa su estrategia de combatir la pobreza, cerrar la brecha social y mantener subsidios a la población marginada y vulnerable mediante un severo y estricto control del gasto suntuoso y estrafalario de los círculos de poder con cargo al erario y minuciosa revisión de algunos subsidios fiscales actuales. 

 

Considera indiscutible impulsar y motivar la libertad individual empresarial a todo nivel, desde el unipersonal, micro, pequeñas, medianas hasta las grandes empresas. Este estimulo es dinamizador de empleo, generador de ingresos y multiplicador de oportunidades y por ende, contribuyendo a una más amplia base de contribuyentes.

 

Ganó Colombia, Ganó la Democracia, Ganó la cultura electoral del colombiano. Gracias Colombia.