COP 16, orgullo regional

 


Las Naciones Unidas crearon un espacio de discusión y negociación atemperado al Convenio sobre la diversidad Biológica, (CDB), realizando un foro global conocido como COP, por sus siglas en ingles, Conferencia sobre la Partes. El evento se realiza cada dos años, cumplida la última en Montreal, Canadá. La primera se formalizó en Berlín en 1995 y posteriormente celebrándose en ciudades de Europa, Asia, África y América.

 

Colombia había postulado ser sede. Finalmente, a través del Ministerio de Medio Ambiente, se candidatizaron Bogotá y Cali como potenciales sedes. La decisión tomada, tanto por los organismos internacionales como nacionales designaron a Cali como ciudad sede del magno evento. Nuevamente se repite la historia de los Juegos Panamericano de 1971, los cuales igualmente habían sido precedidos por una ciudad canadiense. La alegría y el civismo caleño, al igual que cincuenta y siete años antes (22 de Julio de 1967), brotaron entusiasmadamente, aclamando la designación.

 

El alcalde Alejandro Eder (1971) y la gobernadora Dilian Francisca Toro (1959), con sus grupos de trabajo y entidades medioambientales Dagma y CVC, en la unión que los ha identificado, celebraron el acontecimiento y el enorme reto que ello implica para la ciudad y región. 

 

Se confirma la vocación de biodiversidad de la región Pacífica, de riqueza inconfundible sin igual. La gobernadora invitó a los departamentos vecinos en participar activamente, exhibiendo su aporte natural en contrarrestar los impactos de cambio climático, de paso en homenaje a las comunidades autóctonas afros e indígenas que han cuidado milenariamente la naturaleza, reconociendo su importancia, a quienes a pesar de su condición de pobreza han protegido la segunda región biodiversa más importante del mundo.

 

Eder invitó, con gesto cordial y gallardía, a su homologo capitalino, Carlos Fernando Galán (1977), la otra ciudad concursante por la sede, trabajar de la mano, como si Bogotá formara parte de la designación, invitación extendida a toda Colombia.

 

En esta ocasión los escenarios deportivos de los panamericanos serán la majestuosidad de nuestra belleza natural.

 

El Choco ostenta quizás la condición de mayor pluviosidad del planeta, lo cual la califica como una de las regiones mas biodiversas del mundo. El departamento del Cauca aporta la Isla Gorgona, perteneciente al municipio de Guapi, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, parque nacional de riqueza de flora y fauna en su selva húmeda tropical y por supuesto las serpientes que originaron su nombre. 

 

En la serranía del macizo colombiano el Cauca es considerado el territorio en el mundo con mayor cantidad de aves, superando un registro de 1400 diferentes especies, seguido por el vecino departamento de Nariño. 

 

Nariño es llamado, por algunos, semillero de biodiversidad, por sus diversos ecosistemas de páramos, montañas, manglares, bosques secos, tanto tropicales como andinos, humedales y zonas marino-costeras. 

 

Cali se presenta con su telón de fondo de picos azules de formaciones rocosas; el Parque Nacional Natural de los Farallones. 200 mil hectáreas de manantiales de vida, territorios ancestrales y encuentro de culturas. Es el área protegida de excepcional biodiversidad y la más grande del Valle del Cauca. Ve nacer, en su riqueza hidrográfica, más de treinta ríos, alberga medio millar de aves y es resguardo de especies únicas en peligro de extinción.

 

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2024/02/los-bosques-urbanos-calenos.html

 

La ciudad sede recibirá 200 delegaciones, 12 mil visitantes y un impacto económico estimado en $ 21 millones de dólares. La ocupación hotelera llegará a su mas alto nivel en los meses previos y del 100% durante los días del evento. La ciudad ofrecerá una diversidad gastronómica de manjares tanto del Pacifico como la región andina, la inconfundible alegre amabilidad de sus gentes, el excelente y referente global que es el Zoológico de Cali e infinidad de parques urbanos, que para la ocasión lucirán impecables.

 

Desde luego resplandecerá la alegría musical y cultural de ser la capital mundial de la salsa. Género musical de ritmos de fusión de música cubana, dominicana y puertorriqueña que una noche decembrina de feria de Cali de 1968, los nuyoricanos Richie Ray (1945) y Bobby Cruz (1938) legaron a la rumba caleña. La multietnicidad predominante de población afrodescendiente, indígena y mestiza de la ciudad acogió y apropió el género, generando más de 120 escuelas de baile, 150 salsotecas y grupos musicales a doquier, encabezados por Niche y Guayacán.

 

Pero más allá del impacto inmediato del evento, el compromiso de mediano y largo plazo es el importante. 

 

Conservar, restaurar y proteger el tesoro natural con el cual el Señor nos ha bendecido es el reto; la promesa de dejar un mejor mundo que aquel que recibimos es la meta.

 

Foto cortesía El Pais

Comentarios

  1. Es un escrito Maravilloso, fantástico con la belleza natural que asombra. Gracias Guillermo.

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