La ciudad de quince minutos

 


Como “nadie es profeta en su tierra”, el profesor franco-colombiano, Carlos Moreno, nacido en Tunja (1959) desarrolló el concepto de la ciudad de quince minutos en Europa. Desde su tribuna académica en la Universidad de la Sorbona en Paris, en 2021, el concepto fue presentado en la COP 26 en Glasgow, Reino Unido, como un aporte hacia la solución del cambio climático y calentamiento global.

 

El impacto de la tendencia migratoria hacia las ciudades es inevitable. Se estima el 55% de la población mundial vive en centros urbanos y en los países desarrollados el registro se aproxima al 70%. En este orden de ideas, la descarbonización es imperativa. El uso de vehículos y motores de combustión, por lo tanto, contribuye al calentamiento de los poblados centros urbanos.

 

La ciudad de quince minutos visionada por Moreno y acogida por ciudades europeas como Paris y Barcelona es sencilla. La planificación urbana debe encontrar en la multicentricidad de sus ciudades parte de la solución. Los habitantes deben encontrar oferta de servicios de salud, educación, comercio, financieros, entretenimiento y esparcimiento en un radio no superior a quince minutos de distancia peatonal o en bicicleta.

 

Cali, podría decirse, con décadas de anterioridad, fue pionera en el concepto de Moreno. En la alcaldía de Carlos Holmes Trujillo García de 1988 a 1990, se concibieron los Centros de Administración Local Integrada, los cuales utilizando la primera letra del nombre se conocieron como los CALI. Con ellos, ubicados en cada comuna de la ciudad, se lograba desconcentrar administrativamente funciones y tramites de las oficinas del céntrico Centro Administrativo Municipal CAM y Torre EMCALI, evitando el desplazamiento de la periferia urbana al centro. Los alcaldes que sucedieron a Carlos Holmes fortalecieron el concepto, pero desafortunadamente, quince años después, se convirtieron en plataformas burocratizadas e intereses de las JAC y JAL, dejando de prestar servicios eficientemente.

 

La pandemia del COVID, pese a su devastadora consecuencia, aportó la virtualidad. Mediante utilización de modernas plataformas tecnológicas se facilitaron actividades diarias evitando desplazamientos innecesarios. El comercio electrónico convertido en realidad. Las empresas y entidades optaron por el trabajo en casa con similares, a veces superando, niveles de eficiencia. Sin embargo, lo conquistado ha ido desapareciendo. La presencialidad retornó a los hacinados lugares de trabajo, al igual que las diligencias cotidianas, congestionando lugares de atención. Retrocedimos el rumbo de los avances logrados. 

 

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2021/07/el-reto-planificador-de-la-nueva.html

 

El desplazamiento vehicular volvió a niveles pre-pandemia. Volvimos a épocas pretéritas; vías saturadas de vehículos, retorno del facilismo del pico y placa, sistemas de transporte masivo colapsados, andenes invadidos, ciclo rutas inconclusas, manifestaciones de agresividad e intolerancia rutinarias, entre otros. Pero quizás lo peor, “la ciudad de los quince minutos” que de alguna forma improvisada pero efectiva se había logrado, quedó en anaqueles de teoría académica y auditorios de planificación urbana.

 

La alcaldía de Alejandro Eder tiene doradas oportunidades para convertirse en modelo de “ciudad de quince minutos”. Establecer diálogos gremiales buscando fortalecer la virtualidad corporativa, médica y académica. Robustecer los CALI. Mejorar, iluminar y ampliar la red de andenes peatonales y ciclo rutas. Consolidar la ciudad multicéntrica. Introducir el concepto dentro de la planeación del proyecto Cali 500 años. Retornar al civismo y convivencia liberando tiempos de desplazamiento. Ampliar proyectos de renovación y redensificación urbana. Facilitar tramites empleando plataformas tecnológicas.

 

Soñemos juntos y hagamos del poema de Carranza una realidad.

 

“Vagar por bosques de palmeras… Y la palabra Cali, desde entonces, me perfumaba el recuerdo, la poesía, la sangre, el tiempo y el verano. Y un nombre y otro nombre como un jazmín continuo mi rostro perfumaba y mis sueños. 

 

Y ya era Cali un sueño atravesado por un río.”

 

Foto cortesía de Caliescribe.com


Comentarios

  1. Yo creo que lo que vino a echar por tierra mucho de lo logrado en la ciudad de Cali hasta el momento fue el pasado paro armado financiado por la guerrilla y el narcotráfico en el 2021...allí se acabó el orden, el civismo y la institucionalidad!!!

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