Alea iacta est (La suerte está echada)

El 25 de Octubre saldremos a votar por nuevos gobernantes e integrantes de corporaciones públicas. Las campañas quedan atrás y comienza el reto de los elegidos en recoger las mejores propuestas e incorporarlas a sus respectivos planes de gobierno. La difícil tarea de conformar gabinetes con el más alto sentido de integridad, transparencia, moralidad, experiencia y comprobada capacidad de trabajo será el primer acto de dirección.

Expresiones de lugares comunes dando soluciones a la problemática comunitaria dejaran de ser frases de campaña para convertirse en planes de acción que el electorado demandará a sus elegidos.

Derrotar altos índices de inseguridad, combatir la ineficiencia de movilidad, consolidar los proyectos de suministro permanente de agua potable, con visión a largo plazo,  complementado al control de pérdidas en el sistema de distribución y generar oportunidades de empleo son los más importantes propósitos que afronta la nueva administración.

Con profundo amor y respeto a la ciudad y región debemos apoyar, apuntalar y procurar que los actores del proceso electoral bajen las barreras que los separaron y entre todos sigan construyendo el futuro soñado de una región prospera, dinámica y competitiva.

Las diferencias étnicas, de estados socio económicos, de ideologías partidarias deben fusionarse hacia un solo objetivo común para la construcción de una nueva sociedad donde impere la equidad, el respeto, la justicia social y la integridad.

El proceso democrático consolida y legitima la gobernabilidad.

En el caso caleño, los ocho candidatos, brillaron por la nitidez, transparencia y altura desplegada a lo largo del tiempo de campaña. Los obstáculos, dificultades e inconvenientes fueron superados en cada una de las respectivas etapas facultando, ungiendo y perfilando a los aspirantes.

Desde esta privilegiada tribuna, la cual me permitió ser testigo de excepción durante el proceso, puedo señalar y refrendar que fue una oportunidad única e histórica donde se debatió, batalló y luchó con el más cristalino sentido de ideales, sueños, principios y valores.

Nada más apropiado que estrechar mis mejores deseos de prosperidad y bienestar para la ciudad y sus nuevos gobernantes citando a Martin Luther King Jr.

“Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.”