Ideología Partidaria Colombiana R.I.P. (Resquiet in Pace)


Aunque la forma de gobernar y elegir es, y será, una ciencia inexacta, el éxito del sistema democrático norteamericano, en parte, ha sido la fortaleza bipartidista compuesta por sus dos partidos tradicionales, el Demócrata (centro izquierda), fundado en 1829 y el Republicano (centro derecha), organizado en 1854.
El bipartidismo estadounidense ha servido, en el siglo y medio de existencia, para mantener los pesos y contrapesos políticos balanceados, en beneficio del desarrollo y bienestar nacional. Sus respectivas bancadas en corporaciones públicas, regionales y nacionales, siguen lineamientos ideológicos partidistas orientados desde sus direcciones centrales. 
El sistema democrático Colombiano, se asemejó al norteamericano en bipartidismo y fechas de fundación de sus dos principales partidos. El Partido Liberal (centro izquierda) en 1848 y el Conservador (derecha) en 1849. Gobernaron la nación, con brotes de violencia, y a excepción de la dictadura de Rojas Pinilla, por ciento cincuenta años. Coexistieron con partidos de izquierda y algunos étnicos, hasta finales de los años noventa, cuando el partido liberal se atomizó y de él nacieron un sinnúmero de movimientos, sin cambios en su ideología fundamental, sino por el contrario, concentrándose en la imagen de su respectivo fundador.
Así nacieron, Cambio Radical (centro derecha de origen galanista), en 1998, bajo la tutela de Germán Vargas Lleras, De la “U” (centro derecha), creado en 2005, en principio como movimiento disidente, que lideró la campaña presidencial de Álvaro Uribe Vélez en 2002, hoy dominado por Juan Manuel Santos. Alianza Verde (centro izquierda) y Opción Ciudadana (extrema derecha) fundados en 2009 y el más reciente, en oposición al mandato de Juan Manuel Santos, Centro Democrático, dirigido por Uribe Vélez.
El cambio de ideología partidista hacia el egocentrismo personal está llevando al país a un abismo sin precedentes. Santos, con el más bajo índice de aceptación en la historia reciente, polariza la opinión. Esta embelesado, enceguecido y con delirio hitleriano quiere cerrar el capítulo de negociaciones de paz de La Habana poniendo a disposición de este propósito el aparato y presupuesto estatal.

Terminar el largo conflicto armado y lograr la paz es anhelo nacional y no es discutible.

Sin embargo, la refrendación del congreso de la ley estatutaria de acuerdo final de paz en el Congreso, pretendida a través de un plebiscito, lograda en tiempo record, es un demencial cheque en blanco de reforma constitucional, sin debate, ni análisis y sin la ideología institucional democrática nacional que ostentó Colombia por siglo y medio.

La institucionalidad e ideología partidista tradicional, exceptuando la valerosa y fundamentada oposición de Uribe, sucumbió a los encantos y embrujos del poder. El Acuerdo Final, si el plebiscito es votado afirmativamente, subliminalmente, incorpora el desacreditado, obsoleto y deslucido socialismo del siglo XXI y con ello empezaran los partidos a cavar su propia tumba.

Comentarios

  1. Muy bueno recordar cómo surgieron los partidos políticos en Colombia y concuerdo: la reciente actitud del presidente es muy totalitarista.

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