Salud Mental Post Covid

La preocupación y atención de la pandemia se ha enfocado prioritariamente en contención de su propagación, cuidado de pacientes en sus diferentes etapas, dotación de equipos médicos para atención del virus y fortalecimiento del sector salud. 

 

La segunda apremiante prioridad es la apertura gradual de la economía permitiendo la generación de recursos en las cadenas productivas, formalizando y estabilizando el empleo formal inyectando al mercado el necesitado circulante. 

 

Las autoridades de salud han considerado que el aislamiento preventivo y voluntario debe continuar fundamentado en la inestabilidad de curvas ascendentes de medición del virus, las cuales no parecen llegar a niveles de estancamiento o disminución en contagios, atención en centros de recuperación y lamentables fallecimientos. 

 

Si bien es cierto las medidas están orientadas al manejo de la enfermedad física, no menos importante es la salud mental de la población. 

 

No obstante, los efectos del aislamiento, encierro y confinamiento constituyen una amenaza al bienestar social, emocional y psicológico del ser humano, a diferencia de la enfermedad contagiosa, sus efectos no con colectivos sino individuales.

 

Los efectos, según expertos, radican en desordenes en la forma en que cada persona enfrenta el estrés, la ansiedad, la angustia o la desesperación acarreando signos depresivos, de desesperación o de agresividad. 

 

Las primeras alertas del confinamiento han mostrado alteraciones en hábitos de sueño, insomnio, violencia intrafamiliar y quizás lo mas preocupante signos traumáticos de trastorno disociativo de enfrentar la realidad cotidiana.

 

Los dos extremos poblacionales, los mayores de sesenta y menores de dieciocho años son los mas vulnerables.

 

Pero quizás, donde se debe dirigir la solución es hacia los efectos que el aislamiento genera en niños y adolescentes al no permitir el reingreso de la población estudiantil a los centros e instituciones académicas.

 

Por lógica razón, los niños y adolescentes, necesitan interactuar a todo nivel con sus amistades. Sea en el contexto de las actividades de aprendizaje, culturales, de actividad física, recreativas o deportivas, pasivas o de alta rendimiento, o simplemente en el relacionamiento y comunicación propia del ser humano, lo cual estimula el fortalecimiento de la autoestima.

 

Mantener el cerco protector que proporciona el hogar y la familia inmediata puede tener consecuencias que en el tiempo, en vez de ser positivas pueden convertirse en inseguridad para el sano disfrute del proceso natural en búsqueda de independencia física, intelectual y carácter individual.

 

Aunque, como lo comenté anteriormente, el efecto no es colectivo sino individual, el sector salud, debe comenzar a trabajar conjuntamente con el estado, las instituciones educativas, psicólogos y psiquiatras especializados en adolescencia, deportólogos, padres y familia, en programas de rehabilitación y terapias, sean grupales o individuales para superar los efectos desfavorables que pueden acarrear en la salud mental de nuestros jóvenes y adultos mayores.   

 

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2020/03/recogimiento-aislamiento-y-florecimiento.html

 

PD : Articulo publicado el 20 de Agosto del 2016, que recobra actualidad por las recientes declaraciones del Sr Arzobispo de Cali, Dario de Jesus Monsalve Mejia, quien en reciente asamblea virtual dijo " el Gobierno Nacional tiene una “venganza genocida” con los procesos de Paz que adelantó el anterior gobierno " y  fue recriminado por la Nunciatura apostólica.

 

https://guillermoulloatenorio.blogspot.com/2016/08/ora-pro-nobis-polemicas-declaraciones.html

 

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