Segaron el júbilo a los pensionados

Después de muchos años de juiciosa labor legislativa, el Gobierno Nacional, a través de la Presidencia de la Republica y el Ministerio de Hacienda, negó la ley que reducía de 12 a 4 por ciento el monto de cotización salud de los pensionados, buscando un alivio económico, en porcentaje similar a los aportes en otros países latinoamericanos.

El anuncio fue recibido con estupor. La iniciativa había sido avalada por el mismo Presidente Santos, quien en campaña para su segundo mandato, prometió favorecer la justa pretensión.

Sentimientos de indignación, humillación y burla es la común manifestación.

Es considerado otro embuste de un desvergonzado mandatario quien sin reparos, ni medir efectos financieros, económicos y constitucionales promulgó avalancha de decretos de reforma constitucional en cumplimiento del Acuerdo Final de la Habana, negándose en contra de veraz reclamación de una población que entregó su vida laboral a la construcción de la nación.

El Ministro Cárdenas, de alguna manera responsable por reveses financieros como Dragacol, Reficar, vías 4Gy la venta de Isagen, enemigo acérrimo de la iniciativa, cínicamente consideró, argumentó y califico la iniciativa como medida regresiva fiscalmente, al privar el actual sistema de salud de una importante fuente de financiación.

Es injusto castigar este vulnerable y debilitado sector poblacional, cotizando más de medio siglo al sistema de salud, para soportar, con sus aportes, la ineficiencia, corrupción rampante y descalabro de entidades como Saludcoop, Cafesalud, la incapacidad administrativa de centros de salud estatales, la actual plataforma de recobros por las EPS al FOSYGA, y la financiación de este último, penalmente lindando con enriquecimiento a favor de terceros con recursos del pensionado.

Ha sido odioso, inequitativo e ilegal, que bajo el actual régimen pensional,  se cobre en las liquidaciones de reconocimiento retroactivo de mesadas pensionales los aportes por este mismo concepto sin haber tenido derecho durante ese tiempo al servicio de salud.

No es congruente el Gobierno Nacional esboce violación de principios de equidad, solidaridad y progresividad en materia tributaria y de seguridad social cuando el proyecto de presupuesto de la próxima vigencia no se vislumbra esfuerzo de recorte del desbordado gasto público, reducción significativa del presupuesto del Ministerio de Defensa en el post conflicto, y utilización eficaz de los nuevos recursos producto de la última reforma tributaria.

Los argumentos de trámite e inconstitucionalidad son infundados y será el mismo Congreso y la Corte Constitucional los encargados de definir las objeciones.

Los pensionados de Colombia confían en la mesura y capacidad argumentativa del bloque parlamentario que defendió la justa reclamación y seguirán, como lo han hecho año tras año, luchando por la equidad y justicia de su pretensión.

No se espera llegar al escenario macondiano que García Márquez, inmortalizó magistralmente de larga espera del Coronel de su demorada pensión, víctima de insolidaridad y abandono.

“Dentro de cincuenta años nosotros estaremos tranquilos bajo tierra mientras ese pobre hombre agonizará todos los viernes esperando su jubilación”