Improvisación en Movilidad y Planificación

La Secretaría de Tránsito en afán protagónico de mostrar soluciones a los nudos gordianos que se presentan en razón al desbordado parque automotor de vehículos particulares acudirá a algunos laboratorios experimentales de descongestión.

Para aliviar el flujo del Oeste, que en horas pico, se presenta en la intersección de la Carrera 4ª, diagonal al Hotel Intercontinental, en sentido oeste-norte, se pretende ampliar en un solo sentido, en frente de la Iglesia Cristo Redentor, el carril para entregar a la Avenida Colombia.  Se complementa el laboratorio, en sentido inverso, utilizando la Carrera 3ª, girando a la izquierda en la Calle 2 Oeste en un solo sentido, entregando a la Avenida Circunvalar.
Muy seguramente el efecto del mayor flujo creado en sentido oeste-norte concluirá en mayor obstáculo al congestionado hundimiento de la Avenida Colombia, que se mantiene limitado a 50 kph, cuando la lógica es aumentar su límite a 60 kph. En sentido contrario se creará un embudo en el cruce de entrega a la Circunvalar, cuando la capacidad de ancho de dos carriles debe reducirse a un solo carril, en complicada y empinada curva donde la pericia del conductor se pone a prueba, generando situaciones de alta accidentalidad.
Otra improvisada solución, en menoscabo del flujo vehicular para dar prioridad al flujo peatonal del centro hacia la Avenida Sexta y el barrio San Antonio, es la eliminación de los puentes peatonales de la Avenida 2ª Norte con Calle 12, en frente del Cam y el de la Calle 5ª con Carrera 6ª, en frente del edificio de Fenalco, reemplazándolos por pasos pompeyanos sobre estas congestionadas vías.
La disminución de la velocidad de los automóviles al detenerse frente a los pompeyanos tiene implicaciones de generación de mayores trancones. Genera impacto negativo medioambiental, como lo destaca Camilo Gómez E., quien calcula se adicionan 400 tons/año en emisiones contaminantes, en detrimento de la frágil huella de carbono de la ciudad.
Soluciones de envergadura requiere la ciudad ante la caótica crecida del parque automotor.
No se puede seguir improvisando sobre situaciones coyunturales focalizadas cuando lo estructural es inexistente. El Plan de Ordenamiento Territorial careció de visión de largo plazo en formular soluciones de desarrollo planificado. Delegó, acomodando intereses particulares, a las Asociaciones Publico Privadas, encargándolas no solamente de ser ejecutores, sino planificadores.
La falta de un plan vial integral, con visión mínima de veinte años, es parte de la solución. El Plan Integral de Movilidad Urbana, PIMU, se detuvo en soluciones de movilidad peatonal hacia y desde el centro. La planificación articulada de Metrocali, Transito, Infraestructura y Dagma merece una reestructuración organizacional que permita un solo ente planificador en vez de cuatro y la externa GIP, adscrita a la Cámara de Comercio, para un uniforme desarrollo.
La ciudad merece y su población exige un concepto dinámico y moderno de planeación digno de una urbe del siglo XXI cuya población, en cuatro lustros,  se acercará a cinco millones.

Comentarios

  1. De acuerdo con tu opinión. Después de realizado, las evidencias de la Veeduría de El Peñón muestran que se desbordaron las vías del Oeste y se terminó de congestionar a la Avenida Colombia.
    El Laboratorio fue un fracaso. Se teme que se quiera dejar implantado.
    Mira el video:
    https://www.youtube.com/watch?v=HitXGoDOBfg

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